martes, 30 de noviembre de 2010

Let It Snow

Como dice la canción de La Voz, ya está nevando!

Empezó como una tontería y poco a poco ha ido cuajando hasta cubrir todo por un manto blanco. Por lo que comenta la gente no va a durar mucho, dos semanas de nieve y luego ya un frio digno de cuando el grajo vuela bajo. Para que la gente se haga una idea de cómo es Hasselt en esta época del año remito el siguiente video. Sobra decir que yo sería ese Jack Skelleton pero con menos estatura y un poco más de kilos (bueno, yo nunca llevaría paraguas, pero por todo lo demás, clavadito).


Ayer hice un descubrimiento bastante curioso y sorprendente. Dejamos las bicis en un párking de bicis, entonces apareció el controlador de bicis y nos puso un etiqueta para identificar la bici. A la vuelta nos pidió el papel para comprobar que las bicis eran nuestras, después procedió a limpiarnos la nieve del sillín y del manillar para que pudiesemos proseguir nuestro camino. Me sigue asombrando que donde allí hay gorrillas aquí hay trabajadores municipales con una sonrisa en la cara.

El fin de semana estuvimos de visita turística en Lieja. Una ciudad que es famosa por tener el más alto porcentaje de criminalidad del país, pero no nos pasó nada. Realizamos una breve visita por la tarde a dos puntos claves de la ciudad, la catedral y la escaleras de la Montaña de Bueren. Estas escaleras, que aparecen en la siguiente imagen, tienen 374 escalones y se construyeron en honor de los defensores de la ciudad contra el Duque de Borgoña. La conclusión a la que yo llego es la siguiente, si los pobres hombres murieron defendiendo tu ciudad, lo mínimo que puedes hacer es ponerles una estatua o darles un día de fiesta local, pero no! les tenían que construir unas escaleras para que la gente se acordase de ellos toda su vida. La otra refelxión fue, y por qué no se construyeron las escaleras antes de la batalla, porque seguro que si el enemigo las tiene que subir se habrían ahorrado muchas vidas humanas. Conclusión, que el cartero lo debe pasar mal si tiene que subir y bajar todos los días, a estas alturas debe tener más gemelos que Roberto Carlos.



El viaje concluyó a las 7 de la mañana del día siguiente cuando cogimos el tren de vuelta a Hasselt después de realizar una visita por los bares locales. Otro punto a destacar de la ciudad es la estación de tren, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava. Por un momento sentí que había vuelto a Valencia, era una mezcla de la estación de la Alameda combinada con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Lo que ha quedado claro es que Calatrava lleva tiempo reciclando sus diseños, porque la mayoría de sus obras más que ceñirse a un estilo, son simples modificaciones de sus trabajos anteriores.




A partir de hoy tocará desplazarse por la ciudad con los pies, porque con la cantidad de hielo y nieve que hay y mi falta de frenos hay que ser un poco idiota para coger la bici, pero bueno ya me conoceís, acabaré cogiendo la bici.

Pocas novedades más en la ciudad de la navidad, en 21 días ya estaré en España de nuevo, sé que os lo estabais pasando muy bien sin mi, pero ya me toca volver.

jueves, 25 de noviembre de 2010

People are strange

Intento mantener esto actualizado al ritmo de un post por semana, pero se me hace complicado. Los pocos momentos que paso delante del ordenador intento descansar un poco y centrarme más en la ficción, ya que mi filmaffinity se ha visto drásticamente afectado por la experiencia Erasmus, mucho más incluso que el de Wolf. Noticias desde Hasselt: aún no ha nevado pero ya se huele que está cerca, los pocos correos del tzar que han llegado desde Gent/Gante cuentan que allí la nevada ya ha comenzado.

Por aquí las cosas marchan como siempre, ping-pong, comida barata, algún partido de fútbol de vez en cuando, cerveza y mucha fiesta. Ése es mi día a día, que últimamente no baja de las 2 de la mañana aunque sea haciendo el tarado en la residencia. Antes de que alguien que me sé se me eche encima, el nivel universitario sigue más alto que aquella vez que descubrimos el Obscure,  de vez en cuando me paso por la universidad para ver si se quedan con mi cara.

Ya que he empezado a comentar el nivel universitario, a riesgo de sonar prepotente y altanero, aquí son idiotas. Son las personas más cerradas, incompetentes e inútiles que he conocido en mi vida. La imagen que tienen de ellos mismos es una versión mejorada de la eficacia alemana pero hablando Dutch (sí, esto también se aplica a los holandeses), no toleran nada a los demás cuando ellos mismos son los primeros que muestran su ineptitud, desorganización y falta de esfuerzo. No es que esté cabreado, pero es que la mare que els va parir! Si es que hasta la profesora es idiota. La imagen que se tiene de estos países dista mucho de la realidad, y lo peor es que ellos se creen que son tan magníficos como los imaginamos. No me extraña que desde Los viajes de Sullivan estén cinematográficamente hablando más hundidos que Barry Levinson.



Volviendo a la vida en Studho, el método que tiene la dirección de comunicarse con los residentes es vía carteles. Si un día dejas la sartén secándose en la cocina, al día siguiente tendrás un cartel diciendo que no puedes dejar nada ahí. Si aparcas la bici en la entrada, aparecerá un cartel indicando que la guardes en el garaje. Así sucesivamente hasta que Studho se ha visto invadida por carteles. El más gracioso y peculiar es el última, que reza: "It's strictly forbidden to download movies and music" (vamos, que cierre el JDownloader). Para empezar, me da igual, encima de que me tienen aquí sólo falta que me quiten las películas, ¿que es esto?¿la cárcel?. Y por si me dicen algo ya he aprovechado el vacio legal que existe respecto a los programas y las series de teelvisión.

Hay más novedades de la residencia, tenemos un nuevo conserje. El tio más siniestro que he visto en mi vida. Se le puede ver vagando por los pasillos, o te lo puedes encontrar quieto en la escalera, o incluso te espera a que salgas del baño para decirte que apagues la luz cuando ni siquiera te ha dado tiempo a subirte la bragueta. El día que lo vea en la garita con una máquina de escribir o en alguna foto antigua de la fiesta de fin de año de 1920 me acojonaré de verdad.

Los que estabais preocupados por la bici, no lo hagais más! ya he arreglado la dinamo, así que aunque no pueda frenar, consigo ver los obstáculos y que me vean a tiempo.

 Para acabar recurriré al gran refranero español: A hinchar castillos!

martes, 16 de noviembre de 2010

Berrinches y bochinches

Acabo de acordarme que aún tengo un blog, se me había pasado por completo, como aquella vez que me dejé el gas abierto toda la semana y luego resultó que teníamos encimera eléctrica. Ya está llegando el invierno a Hasselt, hace un poco más de frio y se nota que está llegando la navidad. Hoy en el autobús he visto que han montado una miniciudad navideña en una plaza y la gente va cantando villancicos por la calle. La entrada de hoy tiene de especial que estoy escribiendo desde la universidad minera de Hohomer, donde para tener unas instalaciones tan pésimas tienen una conexión que me abre las páginas web antes de que haya pensado en abrirlas. Creo que es porque los estudiantes belgas aún no han descubierto que es el JDownloader. Pero tranquilos, ya me encargo yo de ocupar el ancho de banda, no me imaginaba que las películas se podían bajar a 2 MB/s, ya no me cabe nada más en el disco duro.



La bicicleta sigue en un estado óptimo y mi manejo ha mejorado bastante, ya soy capaz de cogerme a las farolas para detenerme en los pasos de cebra. Lo que pasa es que es el único método que tengo, porque la bici está ya para el arrastre, me fallan los frenos delanteros y traseros, y no sé cómo he conseguido hacer que la dinamo no toque la rueda de la bici. Así que resumiendo, voy sin frenos y sin luces, la forma más rápida y discreta de llegar a los sitios, sobre todo si es de noche. Mañana mismo veré si la puedo arreglar.



El clima aquí está mejorando mucho, Hasselt tienes unas propiedades geográficas más extrañas que la isla de Lost o el pueblo de M. Poveda. Ahora mismo son las 13:05 del 16 de noviembre y no he visto el Sol, y no es que esté nublado, es a causa de la niebla que evita que vea más allá de tres pasos, sin querer he pisado a tres belgas y me he tropezado con un carrito de la compra, luego ya queriendo he pisado a otros dos y he derribado tres carritos más. Por no comentar la furia de Dios que sufrimos la semana pasada. Empezó a llover el miércoles y acabó el sábado por la noche, los de la residencia estábamos más desesperados que Jack Torrance y Ricardo Bofill.

De momento no hay mucho más que contar, espero que hayais pillado los chistes proque sino ésto no os habrá hecho ni puta gracia.

viernes, 5 de noviembre de 2010

The Belgian Knight Rises

Tras una semana de relax y de reeler mis antiguos post me ha vuelto el gusanillo de la escritura. La última vez parecía muy desmotivado en cuanto a las cosas que contar, no sé el porqué pero no encontraba nada digno de comentar. Pero como le dijo el melocotón gigante a Jack: las tornas han cambiado. Seguimos con el día a día de Hasselt, para empezar ya tengo cuenta en el banco, lo que va a significar no tener que quedarme otra vez sin dinero ni comida y acabar pidiendo asilo político a los chinos de la tercera planta, que desde que los descubrimos los veo más que a John Turturro.

El sistema bancario de este país, o por lo menos del KBC, es de lo más raro. Nos abren la cuenta gratuitamente, y tenemos la saving account y la compact account, la primera es la de ahorros y la segunda la de la tarjeta proton. El dinero lo tenemos en la saving account, pero no podemos acceder a él, tenemos que realizar una transferencia entre nuestras cuentas y pasarlo a la compact para poder sacar el dinero desde la proton. Esta operación se puede realizar de dos formas diferentes, vía on-line o en le cajero. 

Si nos decantamos por el sistema on-line, sólo diré que hasta los del Area 51 consideran desmesuradas las medidas de seguridad. Accedemos a la web del KBC. Insertamos el número de nuestra tarjeta en una casilla, en esa misma sección tenemos un código de seguridad. Entonces cogemos la tarjeta y la insertamos en un aparato/calculadora que nos dió el banco al abrir la cuenta. En el aparato tenemos que pulsar el botón de acceso, introducir el código que vemos en la web y entonces poner nuestro código PIN. Tras todos estos pasos, el aparato nos dará un código que deberemos introducir en la web y por fin acceder a nuestra información bancaria. Una vez hayamos hecho la transferencia entre nuestras cuentas, tendremos que repetir el proceso para que se nos proporcione otro código que nos permitirá confirmar que deseamos realizar el traspaso de dinero. Si es que el que no acceda ilegalmente a la cuenta de otro es porque no quiere.

Si vas a la opción física, es más fácil pero sigue siendo un coñazo, hay dos cajeros: uno para transferencias y otro para sacar dinero. Tan solo tienes que coger la tarjeta y meter esta en un cajero, realizar la transferencia y sacar el dinero desde el otro cajero (no es que de repente haya obviado los acentos de "solo" y "esta", es que acabo de leer en El País que los de la RAE han decidio eliminarnos, así será más fácil escribir y total, pa q ncesitamos los acntos? se ve que han decidido usar los asientos para rascárselos bien, porque para otra cosa no lo veo yo. El día que escuche "amo al Gran Hermano" estaremos bien jodidos).

La compra, os dije que se hacía en el Spar Express, mentí como un bellaco, o como una bellota, ahora que se cuenta con medio de transporte de dos ruedas podemos ir al Aldi que está a 5 minutos desde Studho. Es más barato, más bonito y por 10 euros puedes tener la compra semanal. Justo al lado se puede encontrar una sucursal del KBC, lo que pasa que no pude entrar porque me había dejado el libro de familia y la muestra de orina en la residencia, así que no me dejaron sacar más dinero. Como menos que la familia de John Goodman en el día de acción de gracias (es curioso que ya es la segunda vez que lo nombro en este blog), el pescado y la carne están por las nubes, así que volvemos a la dieta del estudiante de toda la vida: paquetes de pasta por 32 céntimos, huevos por 89 céntimos, pizzas y lasañas por 1 eur. Aunque ya nos hemos organizado un calendario culinario y un día a la semana compramos pescado congelado y lo hacemos ese mismo día, luego está el día de la carne. La fruta si que está a buen precio, así que un par de manzanas no faltan.  



El nivel cinematográfico se ha visto reducido drásticamente, el tiempo que dedico al audivosiual se divide básicamente en raciones individuales de 20 minutos para How I Met Your Mother (la temporada más floja desde que Charlie Seen decidió no beber par actuar en Dos hombres y Medio) y de 1 hora para Boardwalk Empire (el hombre que nació viejo por fin tiene el protagonismo que se merece). Aunque tengo el disco duro saturado de Psycho, Wild Bunch (será la próxima que vea), Jackie Brown y Sunrise entre otras.

Me reservo cosas para la próxima entrada que no tardará mucho en llegar, ya he aprendido a hacer piruetas con la bici y he mejorado mis técnicas en el ping-pong. Sí, de vez en cuando también voy a clase.



Esto es lo que puedes encontrar al entrar en unas galerías comerciales que hay en Hasselt, creo que Tim Burton describiría esto como su visión del infierno.



Sí, Nolan ya ha puesto el título y se ha abierto el eterno debate, yo me inclino, me parece malísimo, tuvo los huevos de quitar la palabra de Batman del título de una película tan comercial y ahora hace esto? Tiene suerte que junto a Fincher se ha ganado una gran reputación y dentro de años serán de los más grandes (y eso que van a muy buen ritmo). Sí, ya sé que este párrafo no viene a cuento, pero ahora no tengo muchas oportunidades de hablar de cine.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Fantástico Mr. Torres

Llevaba ya mucho tiempo sin escribir, lo sé, mea culpa. No es por ningún motivo en especial, incluso creo que es buena señal, porque no paso mucho tiempo por aquí y eso es sinónimo de que me lo estoy pasando muy bien. Si alguien me preguntase ahora mismo que balance hago del Eramus, le respondería: guay!

No es que haya perdido la inspiración, es que creo que nunca la encontré. Como ya conté aquí, Hasselt no es precisamente un lugar muy grande, así que ya creo haber descubierto todo lo que había que descrubir. Ahora ya sólo queda disfrutarlo durante el resto del año.

Versuz sigue ahí, aunque no sé si llegué a comentar que la última vez no nos dejaron entrar, su principal argumento era que eramos españoles y que una vez un español se puso a mear en medio de la discoteca (normal, costando 50 céntimos el baño es lo que cualquiera haría). Otro día importante de fiesta fue el jeneever festen, fue un sábado donde durante una hora salía ginebra de dos fuentes de la ciudad. Sólo hay que sumar 2+2 para ver cómo acabo la ciudad ese fin de semana. 

El tema de los chinos ya está zanjado, serán por lo menos 20 y se asientan en la planta de arriba. Algunas veces los vemos deambulando por la residencia y otras en la cocina. En 10 minutos te improvisan un restaurante chino en la cocina de Studho, 20 chinos cocinando al unisoso para hacerse un buffet enorme.

De momento no hay mucho más que contar, me acabo de levantar de la noche de Halloween que estuvimos hasta las 6 de la mañana por ahí, así que no estoy en el mejor momento para escribir, pero no se podía demorar más esto. Prometo que la próxima vez le pondré más dedicación a la entrada.

miércoles, 13 de octubre de 2010

28 días después

Sé que he tardado mucho en escribir una nueva entrada. He estado un poco ocupado últimamente con las visitas paternales y vecinales (a ver si la próxima incluyen hermanales, cuñadales y sobrinales entre otros). Me iba a esperar al día 15 para escribir algo nuevo y conmemorar que llevo aquí un mes, pero aprovecho este rato para seguir contando mis experiencias en Adventureland.

En este post iba a contar cómo es la universidad bobina de Maastricht, hay cosas más importantes que contar, así que resumimos: una hora de otobús, empiezo a las 9:30 y acabo a las 17:00 dando la misma asignatura y luego coger dos otobuses más para volver. Las clases van guay, nos han separado en grupos raciales (yo estoy en la unión de los desechos: 2 holandeses, un belga y otro español). Y las clases son bastantes prácticas, creo que cuando acabe el curso seré capaz de abrir mi propio negocio, ya sea una tienda para zurdos o de andares raros.

Ya he cubierto parte del mapa belga: Brujas, Bruselas, Gante y Amberes. A Bruselas hay que volver  a verla con mas detenimiento ya que me pareció una ciudad asombrosa, diseñada por Ted Mosby junto con el Arquitecto de Matrix. En Amberes sólo estuve para hacer un pequeño video documental de una empresa de publicidad (en estos momento me han informado que la cinta está corrupta y el jueves es la presentación, ya contaré si todo se ha solucionado o si me tocó hacer un tetro chino sobre la empresa).

El motivo por el cual he escrito este post, se me había ido el perolo más que cuando me inventé la porra del comunio, es que ya tengo bici! Sí una bonita y flamante bicicleta roja, aquí os dejo un video de como es, sólo teneis que pensar en color rojo, la bandera la he dejado tal cual:




La bici está muy alta, nunca 1,73 había sabido a tan poco. Mañana iré a que me hagan los arreglos porqué en el primer viaje ya he conseguido girar la rueda delantera hacia la izquierda y hacer la mitad del camino con el sillín hacia la derecha. Tengo que aprender a cogerme a las farolas cómo hacen los belgas cuando paran, y con práctica a final de año ya podré dejar de usar las manos. Por cierto, ya he aprendido a hacer un par de trucos, aunque Pedro no hacía más que mirarme:

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Katholieke Hogeschool Limburg (KHLim) - C-Mine

La entrada de hoy se centrará en analizar detalladamente el lugar donde voy a estudiar. Estoy registrado como alumno de la KHLim, que tiene un campus a 10 minutos de Hasselt, pero como pasa con la UPV, mi campus está a 50 minutos en autobús.

El campus está situado en la ciudad de Genk, en un complejo conocido como C-Mine. Nada más bajar del autobús un letrero indica lo que te vas a encontrar dentro: un cine, un restaurante italiano (que se llama Cinecittà), un par de locales y la KHLim. Entras con toda la ilusión del mundo y te encuentras con una situación surrealista. Para describir mejor mis sensaciones voy a citar a Vigalondo:



Resulta que el nombre de C-Mine se le dió porque antes era una "mine" de verdad, vamos, una mina de las de toda la vida donde los trabajadores van con cascos amarillos y su pico de rigor. Subes las escaleras de la entrada del complejo y ante uno se alzan dos torres metálicas que creo que son el vestigio de la Revolución Industrial en Bélgica. Las torres son los ascensores que se usaban para bajar a las minas, según tengo entendido, ahí bajo están los baños de la uni y el servicio de préstamo de cámaras. Otro elemento que alegra la vista y dota de modernidad a tan pintoresca escena es la fachada de un edificio, la fachada no tendría nada de especial si no fuera porque es el úncio elemento que está en pie de lo que una vez fue un edificio.






El edificio que se ve en primer término es la universidad desde la parte de atrás, al fondo se pueden observar las torres. Una vez dentro del complejo, si quieres llegar al edificio unviersitario tienes que cruzar una gran explanada que está levantada debido a las obras, eso implica que en días de lluvia como han habido últimamente, el único caminito asfaltado (en el cual sólo caben 2 personas de ancho) se llene de barro.





El edificio es pequeño pero cumple con su función. Está diseñado para admitir a un reducido número de alumnos (sólo tienen los módulos de Communication and Multimedia Design, Film & Television y Animación). Cuenta con una cafetería minúscula y una mini-biblioteca a la que se puede ir desde bien temprano (como os habreís fijado, ya no digo bibioteca ni tempano). La clase de Audivosiual Design (somos alrededor de 20 alumnos y no han visto a un erasmus en su vida) empezó siendo interesante ya que repasamos tipos de planos, movimientos de cámara, el famoso eje, etc. El problema es que la segunda clase estuvimos un par de horas para explicar como abrir un nuevo proyecto en el Adobe Premiere. A ver si se va aumentando el ritmo y empezamos a montar cosas como Juanjo Villar.

Otro punto a favor fue que en la primera clase ya nos dejaron una cámara para grabar un escena de 5 tomas que luego habrá que montar. Tengo que enterarme a ver como funciona el sistema de préstamo de material porque según he estado viendo, tienen hasta railes para los travelling (aunque no sé si son exclusivos de los alumnos que realizan el módulo de Film & Television o si a los de C-Md también nos los dejarán).





Algunos días tengo clase en Maastrich (que está a una hora en bus), pero eso ya se contará porque me he escrito un post demasiado largo para tan pequeño edificio.

La residencia ya se ha llenado, aunque todos los que faltaban por venir eran alumnos belgas que sólo se limitan a estar en sus cuartos y que vuelven a su Sweet Home Alabama los fines de semana. Los erasmus siguen siendo los mismos y aún no he advertido la presencia de ningún chino en el edificio (aunque nadie ha querido subir al tercer piso). El otro día hablando con una belga nos dijo que eran japoneses. Lo que está claro es que algo está viviendo ahí arriba, y no vamos a tardar mucho en descubrir que es.

martes, 21 de septiembre de 2010

Hasselt (día a día)




Ya empiezo a adaptarme al ritmo de Hasselt, significa levantarse pronto y acostarse pronto. Aunque la última parte no la domino y seguimos trasnochando. Hasselt es una ciudad activa donde las haya, la gente anda, los coches son conducidos por personas y el alcalde hace que los trenes salgan a su hora.

Para tranquilidad de todos, se ha realizado la visita obligada al bar de las 300 cervezas y se ha elaborado una lista que a final de año deberá estar a cero (de momento faltan 298). También se puede visitar el Irish Pub  donde puedes beber tu cerveza acompañado de los pelirrojos del continente.

El otro día decidí probar el transporte público gratuito para ir hasta el centro comercial que está a un kilómetro a las afueras de la ciudad. Los autobuses para ser gratuitos están muy bien cuidados y atención: fueron nombrados "mejor autobús del año 2004" como indican las etiquetas que lucen con la cabeza bien alta en cada bus. Asegúrate bien de que el autobús al que te subes te llevará a tu destino, porque empiezan a dar vueltas por la ciudad y a la que te descuidas se van a las afueras. El H1 tarda aproximadamente 1 hora y media en completar su recorrido. Bájate a la mínima que veas algún sitio conocido y a mover las piernas.

El Carrefour eh im-presionante, tiene casi las mismas cosas, pero con las etiquetas en flamenco y los productos un poco más caros. La compra diaría se realiza en un Spar Express de los de toda la vida, desde la residencia se llega en 5 minutos y una vez allí puedes comprar todas las cosas a cambio de dinero. Tienen comidas preparadas y zumo recién exprimido, cólocas tu botella y tucu, te lo llevas a casa fresquito.

Los vicios son más caros, el alcohol sólo está al alcance de aquellos que han sidos becados generosamente por sus comunidades autónomas, el resto no apañamos con cerveza. Todo el mundo os recomendará la Duvel, no le acabo de coger yo el truco, para mí, el futuro está en la Jupiter.

El sábado pasé por delante de la Versuz (eso que parecía un Leroy Merlín). Es un sitio muy recomendable para la alta sociedad de Hasselt y alrededores. Podría resumirse como una discoteca donde la gente va montada en limusinas y batmovils. El jueves, que es cuando la entrada es gratuita para los acabados como yo, se parecerá más a Bacarrá. Ya nos han advertido, en la cola de esa discoteca nada de hablar español, han decidido prohibir la entrada a los extranjeros y a la mínima que los seguratas detectan a uno le invitan a salirse de la cola. Calladitos y pa'dentro.

Hoy he estado en la universidad y he dado mi primera clase: Audiovisual Design (Payri pero en inglés). En el próximo post haré un repaso a ese extraño lugar alejado de la mano de Calatrava.

sábado, 18 de septiembre de 2010

STUDHO

Así se llama oficialmente la residencia en la que pasaré los próximos nueve meses. Muchos se refieren a ella como "la cárcel" y no dirán más que cosas malas de la residencia, por lo menos los que han estado años anteriores. Una vez aquí ves que son todos un poco exagerados.



STUDHO está situada cerca del anillo central de Hasselt, pero el acceso es un poco complicado, la forma más directa es cruzar un parking privado que está al lado de un colegio. La situación del lugar ganó enteros cuando descubrí que el Leroy Merlín que había enfrente resultó ser la discoteca a la que se va los jueves. 

Para acceder al interior se necesita una llave magnética, entonces pasas a la sala de contención. En esta sala se encuentra la recepción y un sistema de vigilancia de residentes muy rudimentario. En la pared hay tres pequeñas columnas de plástico con huecos, éstos representan a los residentes presentes, los que se han ido y volverán en 24 horas y los que se han ido sin saber cuando volverán. A cada uno nos dan una ficha con nuestro nombre y debemos colocarla según nuestra actividad. Pasada la recepción y una vez fichados, volvemos a hacer uso de nuestra llave magnética para acceder a las habitaciones.




Una vez dentro, entenderás a Stanley Kubrick cuando propuso esta residencia como primera opción para rodar El Resplandor. A Jack Nicholson no le gustaba que el suelo no estuviese enmoquetado así que se decidieron por la otra.

 El edifico consta de cuatro plantas:

B - Recepción y comedor o "salón de actos" (aún no lo he visto abierto).
1ª - Habitaciones, sala de juegos (snooker, ping pong y futbolines"), cocinas y sala de baile(digna de Fama).
2ª - Habitaciones y sala común con una televisión y un piano.
3ª - Habitaciones (supuestamente ocupadas por chinos pero yo aún no los he visto ni oido).



En el exterior hay una pista de baloncesto con unas canastas que ni Michael Jordan subido encima de John Goodman podría hacer un mate. De momento no están a nuestra disposición ya que algunos listos han decidido usarlo como aparcamiento, incluso hay un autobús que nadie sabe de donde ha salido. En cuanto los retiren y nos agenciemos una pelota demostraremos a los belgas porque quedamos sextos en el Mundial de 2010.

Sin darme cuenta me pongo a escribir y convierto los posts en infumables. Iré describiendo poco a poco STUDHO ya que es muy grande y algunas zonas no las he visto. No es que sea enorme, es que aquí lo de las luces no está a la orden del día. La primera noche, bajé las dos plantas a oscuras (sí, no lo había dicho, estoy en la segunda planta) y me encontré a tres personas que subían. Creo que eran tres, no tuve otro remedio que identificarlos por el sonido de sus pisadas.



Ya he decidio que mi próximo post va a ser para explicar la universidad. Estuve ayer y sólo decir que en ese lugar no se aplican las reglas de: quitas lo nuevo y pones lo viejo ni viceversa. Es una mezcla de post-vanguardismo fusionado con evolución pa'trás. Pero eso sí, en el mismo complejo hay un cine, pero te cobran más si la película sobrepasa las 2h 15 min. Serán rácanos los belgas, eso es porque saben que cuanto más dura un película, es mejor.

jueves, 16 de septiembre de 2010

He llegado!

Tras meses de incertidumbre y de tener más destinos que los concursantes de Pekín Express: ya estoy de erasmus.

Ha sido un largo recorrido de e-mails, esperar contestaciones de e-mails, reprimendas por no enviar más e-mails o incluso reprimendas vía e-mail. Al final llegó el día en el que había que subirse a un avión rumbo a Bélgica.

Mi viaje empezó con una hora de retraso (maldita huelga francesa!), así que fui deambulando por la zona de embarque. Todo parecía normal hasta que obersevé una cara conocida, era: Juanjo, a.k.a Julian López, a.k.a el tío ese que vivía en Universidad del Mar en primero y Manu siempre estaba tentado de pedirle un autógrafo. No me reconoció, normal en alguien con el que nunca he hablado ni saludado, pero fue reconfortante verlo, le debe ir bien en la vida porque iba a coger un avión para Mogambo o Bérgamo.

Ya en el avión todo se volvió más extraño aún. Nada más sentarme me preguntaron que si era de Chile, que por mi acento parecía (reconozco que no tengo la mejor pronunciación de Valencia, de hecho cuesta un poco entenderme, ¿pero de Chile?). A mitad vuelo un chico me pidió que le cambiase el asiento, porque se iba a poner con el ordenador y era más cómodo estar en el pasillo. Accedí de buena gana, no sé si fue por amabilidad o por la navaja con la que me estaba amenzando.

Era un chaval muy curioso, me contó que trabajaba de relaciones públicas y cualquier referencia que hacía sobre una ciudad tenía relación con el mundo de la noche. Vió que estaba leyendo un libro sobre la Roja (gracias!) y nada más encender el ordenador me enseñó fotos que se había hecho con Villa y Cañizares en alguna discoteca. También me resumió su vida, que era de Lille y que iba una semana a visitar a su madre que aún vivía allí. De repente, cual escena de Manuel de Oliveira, la belga que estaba a mi lado abrió los ojos y se unió a la conversación.

Ella es de Bruselas y había estado un año de erasmus en Valencia y ahora estaba volviendo de pasar unos días de vacaciones allí. Me dijo que nunca había estado en Hasselt pero por lo que sabía era un pueblo pequeño. Describió Bélgica de la siguiente manera: un sitio gris donde no sale el Sol, la gente no es muy abierta ni sale de fiesta por la calle, llueve mucho y no hay cubatas (sólo cervezas, que tampoco está nada mal). Al final de la conversación nos dimos nuestros FriendFace para mantener el contacto.

Bajé del avión y me encontré con un aeropuerto diseñado por Ellen Page en un minuto sobre una libreta de papel. No había forma de llegar hasta mi maleta, tardamos 15 minutos en seguir el recorrido guiado del aeropuerto hasta la zona de equipajes. Con mis 30 kilos de peso cargados y mucha decisión, llegué hasta la estación de tren, compré un billete y un revisor con un inglés demasiado afrancesado me dijo que me subiese en el tren que iba a pasar y que tenía que bajar en la segunda estación.

Desde el aeropuerto hasta Hasselt había una hora de tren, pero en el que yo iba tardó diez minutos en llegar a la segunda estación. Me bajé y resulto ser una de las estaciones de Bruselas, ahí fue la primera vez que noté el frío belga y ya tuve que equiparme con una sudadera. Me subí en otro tren que iba hacía Hasselt, nada que ver con el Regional Express o los cercanias de Renfe. Era un tren de dos pisos, con sus mesas cada dos asientos y gente hablando en klingon, francés o flamenco.

Pasó la hora que había calculado y el tren se deutvo en Hasselt. Las primeras impresiones no fueron muy reconfortantes. Eran las siete de la tarde y hacía frío, estaba nublado y oscureciendo, ya no quedaba ningún comercio abierto ni había mucha gente en la calle. Le pedí un mapa a la chica de la estación y me marcó donde estaba la residencia, aunque es uno de los peores mapas que he visto porque no pone el nombre de las calles y a los que preguntaba no sabían indicarme donde nos encontrabamos (y eso que es un pueblo pequeño). Me puse a andar y a los 5 minutos ya me había pasado varias calles de donde tenía que hacer el giro, sigo andando un minuto más y me salgo del mapa.

Iba un poco perdido hasta que se acercó un hombre que no hablaba inglés y amablemente se puso las gafas y me indicó donde estábamos. Me guió hasta la comisaría y le preguntó al policia cómo podía llegar hasta la residencia. Pasaban las siete de la tarde y después de cruzar un solitario parking, llegué a las puertas de STUDHO. En la entrada me crucé con un malagueño que tenía agregado al FriendFace y estuvimos hablando un rato. Me registré en la residencia y la recepcionista me hizo una visita guiada, pero esa es otra historia que deberá ser contada en otro momento.

Continuará...


martes, 31 de agosto de 2010

Recogiendo los trastos

Saludos lector empedernido o persona que está cotilleando el ordenador del tipo de al lado.
Aquí vas a encontrar un sinfín de anécdotas o curiosidades sobre Hasselt (Bélgica), resolverás dudas como cúanto cuesta una barra de pan, si el agua del retrete gira en el sentido de las agujas del reloj o cual es el idioma que hablan los flamencos.

Faltan 16 días para que me suba a un avión con destino a mi año Erasmus. Ahora que falta tan poco es el momento de hacer la lista con todas las cosas que me tengo que llevar y aún así seguro que me dejo algo.

Repasemos:

Maleta: hecho!
Ropa de abrigo: hecho!
Pinículas: hecho! ("Esencia de mujer" creo que la dejaré aquí)
Cámara de video: hecho!
Zapatillas: hecho!
Libro (501 directores de cine): hecho!

Fin de la lista.

Creo que me van a sobrar 14 kg en la maleta, con un poco de suerte meto a  Al Pacino ahí dentro.


El blog tenía que abrirse con una magistral escena de la historia del cine, que además me ha inspirado el nombre del blog. Se me había pasado, pero dios bendiga el edit. Aquí os la dejo: