lunes, 1 de noviembre de 2010

Fantástico Mr. Torres

Llevaba ya mucho tiempo sin escribir, lo sé, mea culpa. No es por ningún motivo en especial, incluso creo que es buena señal, porque no paso mucho tiempo por aquí y eso es sinónimo de que me lo estoy pasando muy bien. Si alguien me preguntase ahora mismo que balance hago del Eramus, le respondería: guay!

No es que haya perdido la inspiración, es que creo que nunca la encontré. Como ya conté aquí, Hasselt no es precisamente un lugar muy grande, así que ya creo haber descubierto todo lo que había que descrubir. Ahora ya sólo queda disfrutarlo durante el resto del año.

Versuz sigue ahí, aunque no sé si llegué a comentar que la última vez no nos dejaron entrar, su principal argumento era que eramos españoles y que una vez un español se puso a mear en medio de la discoteca (normal, costando 50 céntimos el baño es lo que cualquiera haría). Otro día importante de fiesta fue el jeneever festen, fue un sábado donde durante una hora salía ginebra de dos fuentes de la ciudad. Sólo hay que sumar 2+2 para ver cómo acabo la ciudad ese fin de semana. 

El tema de los chinos ya está zanjado, serán por lo menos 20 y se asientan en la planta de arriba. Algunas veces los vemos deambulando por la residencia y otras en la cocina. En 10 minutos te improvisan un restaurante chino en la cocina de Studho, 20 chinos cocinando al unisoso para hacerse un buffet enorme.

De momento no hay mucho más que contar, me acabo de levantar de la noche de Halloween que estuvimos hasta las 6 de la mañana por ahí, así que no estoy en el mejor momento para escribir, pero no se podía demorar más esto. Prometo que la próxima vez le pondré más dedicación a la entrada.