jueves, 25 de noviembre de 2010

People are strange

Intento mantener esto actualizado al ritmo de un post por semana, pero se me hace complicado. Los pocos momentos que paso delante del ordenador intento descansar un poco y centrarme más en la ficción, ya que mi filmaffinity se ha visto drásticamente afectado por la experiencia Erasmus, mucho más incluso que el de Wolf. Noticias desde Hasselt: aún no ha nevado pero ya se huele que está cerca, los pocos correos del tzar que han llegado desde Gent/Gante cuentan que allí la nevada ya ha comenzado.

Por aquí las cosas marchan como siempre, ping-pong, comida barata, algún partido de fútbol de vez en cuando, cerveza y mucha fiesta. Ése es mi día a día, que últimamente no baja de las 2 de la mañana aunque sea haciendo el tarado en la residencia. Antes de que alguien que me sé se me eche encima, el nivel universitario sigue más alto que aquella vez que descubrimos el Obscure,  de vez en cuando me paso por la universidad para ver si se quedan con mi cara.

Ya que he empezado a comentar el nivel universitario, a riesgo de sonar prepotente y altanero, aquí son idiotas. Son las personas más cerradas, incompetentes e inútiles que he conocido en mi vida. La imagen que tienen de ellos mismos es una versión mejorada de la eficacia alemana pero hablando Dutch (sí, esto también se aplica a los holandeses), no toleran nada a los demás cuando ellos mismos son los primeros que muestran su ineptitud, desorganización y falta de esfuerzo. No es que esté cabreado, pero es que la mare que els va parir! Si es que hasta la profesora es idiota. La imagen que se tiene de estos países dista mucho de la realidad, y lo peor es que ellos se creen que son tan magníficos como los imaginamos. No me extraña que desde Los viajes de Sullivan estén cinematográficamente hablando más hundidos que Barry Levinson.



Volviendo a la vida en Studho, el método que tiene la dirección de comunicarse con los residentes es vía carteles. Si un día dejas la sartén secándose en la cocina, al día siguiente tendrás un cartel diciendo que no puedes dejar nada ahí. Si aparcas la bici en la entrada, aparecerá un cartel indicando que la guardes en el garaje. Así sucesivamente hasta que Studho se ha visto invadida por carteles. El más gracioso y peculiar es el última, que reza: "It's strictly forbidden to download movies and music" (vamos, que cierre el JDownloader). Para empezar, me da igual, encima de que me tienen aquí sólo falta que me quiten las películas, ¿que es esto?¿la cárcel?. Y por si me dicen algo ya he aprovechado el vacio legal que existe respecto a los programas y las series de teelvisión.

Hay más novedades de la residencia, tenemos un nuevo conserje. El tio más siniestro que he visto en mi vida. Se le puede ver vagando por los pasillos, o te lo puedes encontrar quieto en la escalera, o incluso te espera a que salgas del baño para decirte que apagues la luz cuando ni siquiera te ha dado tiempo a subirte la bragueta. El día que lo vea en la garita con una máquina de escribir o en alguna foto antigua de la fiesta de fin de año de 1920 me acojonaré de verdad.

Los que estabais preocupados por la bici, no lo hagais más! ya he arreglado la dinamo, así que aunque no pueda frenar, consigo ver los obstáculos y que me vean a tiempo.

 Para acabar recurriré al gran refranero español: A hinchar castillos!